cuando empiezas a ser conocido por tu labor se tienden los puentes que te permiten, por ejemplo, llegar a Carlos Moro a través Maribel Risco Valdivieso. Y Carlos Moro es, ni más ni menos, que una de las personas que vivió los últimos momentos de “Villa Clemencia”, casa en la que, si no me equivoco, nació o vivió desde su nacimiento.
Las imágenes son fantásticas porque no se circunscriben a los últimos días del chalet allá por el año 1970. La cosa es mucho mejor, son fotos desde el origen fundacional de la casa hacia 1912.
Y hoy (2020-08-29) he recibido la llamada telefónica de Ana González Moro quien, tras descubrir este blog y la información que en él aporto sobre el propio chalet, me llamó emocionada para felicitarme brindándose a facilitarme fotos de la finca que pudiese necesitar y que estuviesen de su mano. Pues bien en atención a su cortesía es que divulgo las fotos que eran el plato fuerte de la revista número dos de este proyecto y que me había cedido para la misma su hermano Carlos.
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La foto está aquejada de antigüedad y el fondo de la bahía coruñesa se ve reflejado de aquella manera. Estará tomada desde el propio chalet al poco de construirse. Vemos que las plantas ornamentales del jardín todavía son muy pequeñas, quizás estén en su primer año de vida sobre esa tierra. Dos son las personas que se dejan ver junto al muro, separadas una de la otra, pero “encontrables” por los sombreros. De no ser niños nos darían una idea de la altura de la muralla que rodeaba la finca. Se ve perfectamente alguna casa de San Diego y el propio castillo.
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Yo diría que esta foto es coetánea de la anterior. En ella se están acabando las obras de la poderosa casa familiar sin rastro de la gran fronda boscosa que, con el paso de los años, rodearía al chalet.
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Las tres fotos precedentes, una sin fecha pero que calculo corresponderá a una de las otras dos fotos, dejan constancia de hasta qué punto han crecido las pequeñas plantas que veíamos en la primera foto de este artículo.
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1955-03-18 – El Cardenal Quiroga Palacios y González Moro, al fondo Villa Clemencia – Aportación de Carlos Moro.
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